martes, 9 de agosto de 2011

Como contar lo que nos paso en la Subida al Veleta

Pues es fácil y difícil a la vez.

En nuestra corta pero intensa trayectoria en el mundo del running hemos pasado por momentos muy increíbles, con situaciones únicas en cada uno de ellos. Cada Maraton de mis 4 ha tenido su gran emoción y su sufrimiento, cada Media ha sido una situación inolvidable, cada Trail para enmarcarlo, pero llegó esa LOCURA.

Digo que es fácil y difícil a la vez de contar, porque aunque os voy a detallar todo lo que pueda para que os hagáis una idea, nunca os podre definir con exactitud lo que sentí al llegar a la meta.

A las 5 de la mañana no tuvo que sonar el despertador ya que algo en mi interior me aviso 5 minutos antes de que había que despertarse a desayunar.

Desayuno tipo, acopio de materiales ya preparados de la noche anterior y tumbada en el sofá para relajarme mientras llegaba Luis.

A las 6:00 me recogió en el Coche de Casesa que posteriormente conduciría Ana. La recogimos en su casa y nos dirigimos a la salida.

Nos juntamos con nuestro compañero de Carrera, el Gran Oscar Alarcon.

Allí nos empezamos a encontrar gente y empezó el reportaje fotográfico. Vimos a los de siempre (los locos sabemos donde encontrarnos. Ya ves, a las seis de la mañana un domingo. Hasta había algunos que se pasaron a darnos ánimos a todos los corredores y todavía no se habían acostado. Tambien tienen su merito.)

Con 20 minutos de retraso comenzo la carrera y yo estuve a punto de quedarme en esos jardines del paseo del salón tan agustito, pero mi cabeza ya estaba apuntando hacia los 3.490m.

Luis se animaba cuando le aplaudían y teníamos que frenarle. Hasta Pinos, un "paseo" de 10 km para que empezara lo bueno.

Oscar decía que si corríamos hasta el 20 iríamos muy bien. Conseguimos correr hasta el 17. Hay Luis tuvo un bajoncillo y Alarcon empezó a sacar sus armas.

Subimos a muy buen ritmo hasta el desvio, incluso llegando una hora por debajo de lo que preveiamos.

Allí llego el Dornajo. Vaya tela marinera. Que cuestecitas Dios mio. Poco a poco fuimos pasando el mal trago. Ana y José no paraban con los coches y Oscar no nos dejaba ni parar ni llevar las botellas en la mano.

En las sabinas nos esperaban nuestras familias. Mi hijo Carlos vino a trompicones y justo antes de caer al suelo pude sacar fuerzas para cogerlo. Fernando, Sonia y sus hijos también habían subido.

Siguiente objetivo la Barrera de la Hoya. Ya empezamos a ver la silueta de la Virgen de las Nieves y Fernando empezó a darnos su energía para acercarnos a el.

Dos curvas antes de los 2.500m llego el hermano de Luis para hacernos una foto memorable, viéndose nuestra frase de la espalda(Homenaje a Fernando Castro) y la virgen de la Nieves al fondo. Lugar donde pacen las cenizas de Fernando(padre de Luis).

Al pasar la barrera Ana y José se vieron obligados a abandonarnos y Oscar empezó a decir que ya estaba hecho. Nos quedaban mas de 2 horas para que se cerrara el control de carrera.

Al llegar a la Virgen no podíamos pasar sin subir a hacernos una foto delante del altar. Allí estaba mi hermano que inmortalizo el momento.

Proseguimos nuestro camino y nos encontramos a Curro que se hizo la bajada a pie para poder vernos. Gracias Curro. Eres grande tío.

Allí Super oscar saco todas sus herramientas porque los 42km, los 2.700m de altitud y la cabeza, empezaron a jugar malas pasadas.

Mi espalda ya no era espalda y Oscar con su mano apoyada en mi se esforzaba y esforzaba en darme ánimos.

Ya había mas momento de silencio que de risas. Solo escuchábamos al Argentino animándonos constantemente.

A 1.5km vimos encima de la Montaña a Fernando, Ana y José que bajaban a nuestro encuentro. En ese momento todo lo que habíamos sufrido se olvido y paso a un segundo plano. Todos ellos nos llevaron hasta la meta. El silencio solo lo rompía el llanto de emoción que salia de nuestro interior.

Una curvita a derechas y allí estaba el arco de llegada.

Mis hijos, mi mujer, mis amigos, estaban físicamente, pero también estaban todos los que nos quieren y no podían estar por diferentes motivos.

Fundidos en un abrazo subimos el pedregal que te lleva al arco de los dioses. Giras la cabeza y ves el mundo a tu pies. A los pies de esos héroes que los veíamos tan distantes hace 3 años y que a nuestra manera y con nuestros tiempos, hemos querido emular.

Que pesao, no?

Luis, Eres grande por fuera pero macho deberías serlo mas porque lo de dentro lo supera.

Oscar, que carajo digo de ti, eres impresionante. Un tío con 45 maratones, record de la prueba, un palmares increíble, y corre, anima, alienta, ayuda, apoya. Perfectamente podrías haber estado entre los tres primeros y viniste con nosotros dos para que pudiéramos completar nuestro objetivo por una causa solidaria.

En fin, espero no haberme dejado nada pero si os diré que es la primera vez que llore sin lágrimas.

Como siempre, termino con un Kilómetros de Salud para todos.

1 comentario:

  1. Madre mía, esto tiene tela marinera. Yo creo que aunque entrenara todos los días (cosa que no hago, antes de que me lo digas tu lo digo yo jejejeje, pero todo se andará) no creo que pudira conseguir tremendo reto. Sólo se me ocurre decir tres palabras: Con dos cojones!!!!

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